Para el tratamiento de los acufenos y del vértigo de varias enfermedades del oído interno (laberinto) utilizamos la instilación de fármacos vía transtimpanica, se describen a continuación procedimientos y resultados.
La vía intratimpánica es un procedimiento poco agresivo y ambulatorio, que maximiza las concentraciones de fármaco en la cóclea y minimiza su difusión sistémica.
El tratamiento intratimpanico es bien tolerado por el paciente y tiene un efecto directo sobre oído afectado. La concentración de fármacos que se alcanza en el oído es muy elevada, en comparación con las vías de administración sistémica (oral, intravenosa).
El riesgo de efectos secundarios es muy bajo. Los efectos en el oído medio son escasos: inflamación suave de la mucosa y riesgo pequeño de perforación timpánica.
Tomado de un trabajo realizado en Madrid, España y publicado en2010 Por Carlos Herraiz y colaboradores, Acta Otorrinolaringol Esp.2010; 61:225-32
La administración IT de fármacos es un procedimiento sencillo que requiere un material básico y un microscopio. El paciente se deberá colocar con el oído a tratar en posición superior respecto al contralateral. El primer paso es anestesiar el lugar de instilación en la membrana timpánica. Se pueden utilizar anestesia general (sedación) o anestésicos como inyección local en el conducto auditivo externo o la aplicación de EMLA® (lidocaína y pilocarpina) sobre la membrana timpánica. También se puede usar fenol a una concentración del 88%. Mediante un aspirador de oído de 0,5mm de diámetro sin conexión, se deposita una gota sobre el tímpano. Se genera una zona blanquecina que será el lugar anestesiado donde inyectaremos el fármaco. Una sola aplicación del anestésico nos puede servir para las sucesivas inyecciones.
Para inyectar se usa una aguja de punción lumbar del número 22, conectada a una jeringa de 1ml donde previamente hemos cargado la medicación correspondiente.
Una vez perforada la membrana, con puntas o con láser, instilaremos el fármaco en una cantidad de 0,4–0,6ml. Algunos autores prefieren colocar un diábolo transtimpanico e instilar el fármaco a través de él, sin que se precise de nuevas anestesias locales con cada inyección.
A continuación el paciente deberá mantener la posición con el oído afectado en posición superior durante unos 20–30min. La cantidad de inyecciones depende de los artículos revisados. Se describen pautas de 2 inyecciones seguidas, separadas 10min, varios días consecutivos, una inyección días alternos hasta un máximo de 3, y otros autores prefieren pautas de una dosis semanal durante 3 semanas o a demanda según el efecto conseguido.
Resultados usando corticoides intratimpánica: Los corticoides fueron eficaces en los síntomas cocleovestibulares como pauta de rescate tras cortico terapia intravenosa en la sordera súbita y en el control de la enfermedad de Ménière. Describen que se han utilizado (dexametasona y metil prednisolona) para enfermedades como la sordera súbita (SS), la enfermedad auto inmunitaria del oído interno (EAOI) y la enfermedad de Ménière-hidropesía endolinfática (EM-HE)
i.v.: vía intravenosa; v.o.: vía oral.
Respecto al acúfeno, el 48% de los pacientes del grupo DXM IT mejoraron la intensidad, frente al 20% de los del grupo placebo.
En nuestra serie de 54 pacientes, el acúfeno mejoró en el 72% de los casos tras 3 aplicaciones de MTP IT.
Otros autores publican estudios descriptivos con mejoras auditivas en el 18–67% de los casos y un control del vértigo en el 50–70% (tabla 2).
DXT: dexametasona; IT: intratimpánica; NS: sin significación estadística.
En un trabajo realizado en Buenos Aires en 2006 por el Prof.Dr. V. Diamante y cols. Estudiaron la eficacia del uso de gentamicina intratimpánica en pacientes con síndrome de Ménière para el tratamiento de los acúfenos y los síntomas vestibulares en un estudio retrospectivo sobre 25 pacientes.
Del total de pacientes estudiados, (72%) presentaban acúfenos fluctuantes.
Luego de la administración de gentamina intratimpánica, 8 pacientes (32%) presentaron una disminución en la intensidad del acúfeno, 6 pacientes (24%) no lo presentaron más. 4 (16%) continuaron con la misma intensidad de acúfeno.
Con lo que los autores concluyen que el uso de gentamina intratimpánica es un método seguro y efectivo para reducir los acúfenos y los síntomas vestibulares sin afectar la capacidad auditiva de los pacientes. En el trabajo de Herraiz y colaboradores, La administración de gentamicina intratimpánica en pautas a demanda aporta un adecuado control del vértigo en el 80% de los pacientes y un riesgo de hipoacusia del 0–25% en la enfermedad de Ménière.